La migración desde envases plásticos

La migración de sustancias desde los envases plásticos puede producirse debido a la presencia de monómeros no completamente polimerizadas en el plástico o a los aditivos incorporados para cumplir con requisitos funcionales específicos. Los monómeros, que son las unidades químicas más pequeñas constituyentes de los polímeros, pueden quedar atrapados en la estructura del plástico durante su proceso de fabricación, liberándose gradualmente con el tiempo y migrando hacia los alimentos envasados.

Los aditivos, utilizados para mejorar las propiedades y funciones de los plásticos, en su mayoría no forman parte de la estructura química del propio material, lo que propicia su posible migración hacia la superficie del envase. Este fenómeno subraya la importancia de comprender la complejidad de los componentes plásticos y sus interacciones, así como la necesidad de abordar estratégicamente el diseño y la fabricación de envases para garantizar la seguridad alimentaria.

Reportes de la migración desde envases plásticos

El sistema RASFF (Rapid Alert System Feed and Food), diseñado para alertas rápidas relacionadas con alimentos y piensos en la Comunidad Europea, presenta información sobre la migración desde materiales en contacto con alimentos. Durante una revisión que abarca desde el año 2020 hasta diciembre de 2023, se han registrado un total de 316 informes sobre migración, y los diversos tipos de migrantes se detallan en la figura 1.

Figura 1: Reporte de migración en el RASFF.

Fuente: elaboración propia con los datos consultados al RASFF el 10 de diciembre del 2023.

En la figura 1 se puede observar que el 70% de los casos reportados corresponde a la migración de monómeros y aditivos que se usan para elaborar el material plástico para los envases. Los metales pesados están en segundo lugar con el 21%, y en tercer lugar la migración global por sobre los límites legales con el 6%.

Factores que influyen en la migración desde envases plásticos

El proceso de migración de monómeros residuales está influenciado por varios factores, incluyendo el tipo de plástico utilizado, la temperatura, la duración del contacto con los alimentos y la naturaleza del alimento envasado. Aquí hay algunos aspectos a considerar:

Tipo de plástico:

Los plásticos están formados por diversos competentes, no solo es el material base, si no que se agregan aditivos para que cumplan sus funciones, por ejemplo, se agregan plastificantes para que faciliten sus procesamiento como plástico.

Diferentes tipos de plásticos tienen propiedades químicas y estructurales distintas. Algunos plásticos son más propensos a retener monómeros no polimerizados que otros. Por ejemplo, el polietileno de alta densidad (HDPE) y el polipropileno (PP) tienden a liberar menos monómeros que el policloruro de vinilo (PVC) o el policarbonato.

Temperatura:

La temperatura de envasado y de procesamiento es un factor crítico en la migración de monómeros. Altas temperaturas, como aquellas asociadas con el almacenamiento de alimentos calientes o el calentamiento en microondas, pueden acelerar el proceso de migración. Los plásticos también pueden volverse más permeables a temperaturas elevadas.

Tiempo del contacto:

Cuanto más tiempo esté el alimento en contacto con el plástico, mayor será la posibilidad de migración. Esto es especialmente cierto cuando los alimentos grasos o ácidos están en contacto con el plástico durante períodos prolongados.

Naturaleza del alimento:

Algunos alimentos son más propensos a interactuar con los plásticos y facilitar la migración de monómeros. Los alimentos grasos, ácidos o con alto contenido de agua pueden aumentar la extracción de sustancias químicas del plástico.

Las agencias reguladoras, como la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en los Estados Unidos y la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) en la Unión Europea, establecen límites para la migración de ciertos componentes de los envases a los alimentos para garantizar la seguridad alimentaria. En el título 21 secciones partes 174 a 178 se establece la regulación necesaria para materiales de contacto con alimentos que regula la FDA.

La unión europea tiene diversos reglamentos, sin embargo, el reglamento 10/2011 es el que establece la lista positiva de sustancias autorizadas para la fabricación de plásticos para contacto con alimentos en este se establecen restricción de uso, incluyendo, los niveles de migración.

Los fabricantes de envases plásticos también trabajan para desarrollar materiales que minimicen la migración de monómeros y cumplir con las regulaciones vigentes.

Conclusiones

Con base en la información proporcionada, se pueden extraer las siguientes conclusiones:

Prevalencia de la migración de monómeros y aditivos:

Según los datos del sistema RASFF, la migración de monómeros y aditivos utilizados en la fabricación de materiales plásticos para envases representa el 70% de los casos reportados. Esto destaca la importancia de abordar este fenómeno para garantizar la seguridad de los alimentos envasados.

Otros tipos de migrantes:

Además de los monómeros, otros elementos como los metales pesados y la migración global por encima de los límites legales también son motivo de preocupación, aunque en menor proporción. Esto resalta la diversidad de sustancias que pueden migrar desde los envases hacia los alimentos y subraya la necesidad de evaluar y controlar múltiples componentes.

Factores que influyen en la migración:

La migración de monómeros residuales está influenciada por diversos factores, como el tipo de plástico utilizado, la temperatura, la duración del contacto y la naturaleza del alimento envasado. Estos factores deben considerarse de manera integral en la fabricación y selección de materiales de envase para minimizar los riesgos asociados con la migración de sustancias no deseadas.

Regulación y esfuerzos de la industria:

La existencia de agencias reguladoras, como la FDA y la EFSA, que establecen límites para la migración de componentes de envases hacia los alimentos, demuestra la importancia de mantener estándares de seguridad alimentaria. Además, los fabricantes de envases plásticos están trabajando para desarrollar materiales que cumplan con estas regulaciones y minimicen la migración de monómeros, demostrando un compromiso con la seguridad y la calidad de los productos alimentarios envasados.

En resumen, la migración de monómeros residuales desde los envases de plástico es un fenómeno complejo que requiere una atención cuidadosa en la selección de materiales y en el diseño de procesos de fabricación. La colaboración entre la industria, las agencias reguladoras y la continua investigación son esenciales para abordar estos desafíos y garantizar la seguridad de los alimentos envasados para los consumidores.

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